Empieza otro año y todos pensamos en las cosas q nos han pasado en el año recién terminado y en las q queremos q nos pasen ahora. Noches como la de Nochevieja y días como el de Año Nuevo hay pocos en la vida. Quizás sólo los cumpleaños. Son extraños. En ellos mezclamos de forma aleatoria pasado, presente y futuro; y aunque el tiempo vuelva a demostrar q pasa irremediablemente en el calendario, y en nosotros también, y q no nos queda más q aceptarlo, conseguimos relativizarlo todo lo q se nos antoje. Porque en esta noche enterramos todos los proyectos muertos, fracasados por desidia o demasiada ambición. Y porque en este día iniciamos otros nuevos, aunque ni siquiera tengamos una ligera idea de los q eso significa, de lo q nos pueda pasar.
Sentimientos encontrados son los q esta noche vinieron a mí. Demasiado encontrados para saber cuáles debía enterrar y cuáles debía dejar nacer. Una amalgama de melancolía y esperanza q apenas me dejaron dormir, en un intenso intento de saber lo q querían decir. A lo mejor no querían decir nada, porque en realidad todo sigue igual q siempre, o casi.
Por eso, para este año 2008 sólo voy a desear una cosa: q al menos en un día de los 366 q componen este Nuevo Año (sí, es bisiesto), ocurra algo diferente a los otros 365. Y q pueda compartirlo con los q más quiero.
¡FELIZ AÑO 2008!
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2 comentarios:
Pues muy feliz año nuevo!!!
Feliz Año para ti tmb... q se cumpla todo lo q pediste en tu laurel...
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