domingo, 10 de noviembre de 2013

Así nos enseñaron






- Déjame decir sólo esto, ¿ok? Esa mujer estaba en el mostrador tomando una muestra tras otra, ¡probó 10 sabores diferentes! 
- Está permitido hacer eso.
- Está permitido probar los helados gratis, tal vez uno o dos, pero ¡no abuses de tu privilegio! Ella abusó de su privilegio para probar sabores. ¿Y sabes qué más? Estaba preocupado por la mujer que atiende en el mostrador.
- Si hubiese tenido un problema con ella no crees que le diría "disculpe señora..."
- ¡No, no! Porque le enseñaron que el cliente siempre tiene razón. Y en realidad, el cliente, por lo general es un imbécil y gilipollas.

Larry David - Temporada 6 Capítulo 3


Nos pasa lo mismo con el sistema. Nosotros estamos en el mostrador, y el sistema es nuestro principal cliente. Y dejamos que abuse de nosotros porque así nos enseñaron.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Fuck you



La vida es una puta mierda y no hay nada que se pueda hacer. Simplemente aguantar hasta donde se pueda y cuando no se pueda más, reventar. Que ya habrá otro que siga aguantando lo que ya no pudiste aguantar tú.




 

sábado, 7 de septiembre de 2013

Dualis



Cada vez con mayor frecuencia utilizábamos el pronombre nosotros. Es una palabra curiosa. Mañana voy a hacer tal cosa, se dice. o se pregunta al otro: ¿qué vas a hacer ? Eso es lo lógico y fácil de entender. pero de repente decimos nosotros, y con la mayor naturalidad. <<¿Vamos en barco hasta las Langoyene a nadar>> <<¿O nos quedamos en casa leyendo?>> <<Nos ha gustado esta obra de teatro, ¿verdad?>> Y un día <<¡Somos felices!>>.
Al usar el pronombre nosotros ponemos a dos personas detrás de una acción común, casi como se tratara de un solo ser compuesto. En muchas lenguas se emplea un pronombre específico cuando se trata de dos -y sólo dos- personas. Ese pronombre se denomina dualis, o dual, que significa lo que es compartido por dos. Me parece un pronombre muy útil, porque a veces no se es ni uno ni muchos. Se es nosotros dos, como si ese nosotros no pudiera partirse.

Al introducir el dualis introducimos unas reglas completamente nuevas. <<¡Vamos a dar un paseo!>> Así de sencillo, nada más que cinco palabras que, sin embargo, describen un proceso cargado de contenido y que interviene profundamente en la vida de dos seres sobre la Tierra. Y no sólo se trata de un ahorro en número de palabras, sino también de un ahorro energético. <<¡Vamos a darnos una ducha!>> <<¡Vamos a comer!>> <<¡Vamos a dormir!>>. Cuando se habla así no necesitaremos más que una sola ducha, cocina o cama.

Joestein Gaarder - La joven de las naranjas.



Leo esto y pienso: es jodidamente bonito. Un segundo después, que es jodidamente mentira.