Desarraigo. Posiblemente esta sea la palabra que mejor defina mi 2011. Y es que me he encontrado bastante perdido, sin saber muy bien qué quiero hacer o ser. Aunque quizá sea mayor esa sensación por estos últimos meses, que se me han hecho muy largos, muy difíciles. E igualmente complicados han sido para personas cercanas a mí; y todo eso suma, o resta.
Pero momentos ilusionantes también los ha habido, y esas ilusiones hacen que tenga la esperanza de volver a echar raíces el año que viene. Y que todos estemos mejor.
¡Feliz 2012!
1 comentario:
Espero que en el año que acaba de empezar te redescubras y disfrutes de lo que encuentras y que construyas un buen refugio en el que echar raíces ;)
Creo que estamos en una época en la que la noticia sería no estar perdidxs! :P
Un abrazo compa!
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