martes, 28 de septiembre de 2010

Amigos


La playa estaba vacía. Lo único q rompía el silencio q mantenían ambos era el ruido de las olas en la orilla. La brisa q venía del mar, arrastraba consigo miles de pequeñísimas gotas de agua, y los dos sentados en la arena sentían como les refrescaban las caras con cada golpe de viento.
- Estás helada.- Le acarició el brazo erizado y sintió su piel fría.
- Sí, un poco.- Contestó ella, haciendo una mueca.- Pero estoy bien aquí, no me quiero ir todavía.
Él la rodeó con sus brazos intentando darle un poco de calor. Y continuaron callados mirando al mar.




Entre amigos no es necesario decir nada. Sin embargo, qué importante es saber q el otro estará ahí para cuando haga falta decir algo.

GRACIAS

jueves, 23 de septiembre de 2010

Volver

- En los siete años q llevo aquí he visto ir y venir a muchas gente. Así q lo sé. Hay dos tipos de personas: las que son capaces de abrir su corazón y las que no. Tú te cuentas entre los primeros. Puedes abrir tu corazón siempre y cuando quieras hacerlo.
- ¿Y qué sucede cuando lo abres?
Reiko, con el cigarrillo entre los labios, juntó las palmas de las manos con aire divertido.
- Que te curas –afirmó.

Haruki Murakami - Norwegian Wood

Todos tenemos lados ocultos que no nos atrevemos a mostrar por diferentes razones. Abrí este blog en un momento en que estaba perdido, y hacerlo me permitió mostrar cosas de mí que de otra manera no hubiera dejado ver a los demás ni a mí mismo.
Ahora, después de algún tiempo, tengo de nuevo la necesidad de encontrarme; y para ello nada mejor que volver a dejarme ver.

martes, 27 de julio de 2010

El Otro Atreyu Frente al Espejo


Soy un Atreyu con miedo al espejo.


No me importa lo q la gente piense, sí lo q veo reflejado en ellos.
Yo soy yo, sus ojos mis espejos.


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* Imagen: Chema Madoz

lunes, 19 de julio de 2010

Lejos - Cerca

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En las noches extrañas, las estrellas me recuerdan que la distancia no sólo se mide en metros.

miércoles, 7 de julio de 2010

Sin Medidas

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'[…] El amor no tiene término medio: o pierde o salva. El destino humano está encerrado en este dilema. Ninguna fatalidad establece este dilema tan inexorablemente como el amor. El amor es la vida, si no es la muerte; es cuna, pero tumba también. El mismo sentimiento dice sí y no en el corazón humano. De todas las cosas que Dios creó, el corazón es la que despide más luz, pero también más sombras. […]

Victor Hugo - Los Miserables