lunes, 21 de febrero de 2011

En Slytherin No


Lo último que Harry vio, antes de que el sombrero le tapara los ojos, fue el comedor lleno de gente que trataba de verlo bien. Al momento siguiente, miraba el oscuro interior del sombrero. Esperó.
- Mmm –dijo una vocecita en su oreja-. Difícil. Muy difícil. Lleno de valor, lo veo. Tampoco la mente es mala. Hay talento, oh vaya, sí, y una buena disposición para probarse a sí mismo, esto es muy interesante… Entonces ¿dónde te pondré?
Harry se aferró a los bordes del taburete y pensó:"En Slytherin no, en Slytherin no".
- En Slytherin no, ¿eh? –dijo la vocecita-. ¿Estás seguro? Podrías ser muy grande, sabes, lo tienes todo en tu cabeza y Slytherin te ayudaría en el camino hacia la grandeza. No hay dudas, ¿verdad? Bueno, si estás seguro, mejor que seas, ¡GRYFFINDOR!

Harry Potter y La Piedra Filosofal


Honestidad - Ambición - Sabiduría - Lealtad - Astucia – Valor – Honor – Justicia – Inteligencia - Xenofobia

Características todas de las cuatro casas de Hogwarts, que podemos compartir, en mayor o menor medida, o no.
No creo que yo fuera un Hufflepuf. Tampoco un Ravenclaw. No tengo claro que fuera un Gryffindor. Pero de lo que estoy seguro es de que, por encima de todo, no soy un Slytherin.


Porque a veces se está más seguro de lo que no se quiere, que de lo que sí.


(Y un Slytherin nunca querría no serlo)

lunes, 14 de febrero de 2011

Hipólito



Sin ti, las emociones de hoy no son más que la piel muerta de las de ayer.

jueves, 10 de febrero de 2011

En Blanco y Negro o en Color



La vida esta llena de decisiones. Unas son más importantes que otras, y por ello les dedicamos más o menos tiempo para tomarlas, según ese subjetivo, o no, grado de relevancia que les damos.

Yo voy tomarme un tiempo, para no verlo todo en blanco y negro, y tomar la decisión del color adecuado.



martes, 18 de enero de 2011

Gravedad


Cada vez que estudio la fuerza de la gravedad pienso lo mismo: en el romanticismo que esconde esta fuerza, que no vemos, pero que actúa irremediablemente atrayendo dos cuerpos, y hace, por ejemplo, que La Tierra y la Luna quieran permanecer siempre unidas la una alrededor de la otra.
Si alguna vez escribiera un libro o hiciese una película de amor, los llamaría así: El Inevitable Romanticismo de la Gravedad.

Claro está que entre las personas no pasa eso. La masa de La Tierra es tan grande que la atracción gravitatoria entre las personas es insignificante con la que La Tierra ejerce sobre cada una de ellas. Pero, ¿y si elimináramos La Tierra y sólo estuviésemos hombres y mujeres flotando por el vacío? Un poco absurdo, lo sé. Pero por un momento sonrío al pensar que, en ese romanticismo gravitacional, podríamos decirle a nuestra pareja atraída: me he dejado llevar por esa masa que tienes.

Quizá sea mejor como ocurre en el mundo real y no necesitar a la Gravedad para encontar el amor. Y es que como decía Einstein:

"No puede culpar a la Gravedad por enamorarse"



miércoles, 12 de enero de 2011

More Than a Feeling




Porque me siento parte de ti
como tú lo eres de mí
porque sufro en tus tristezas
y me emociono con tus alegrías
siempre siempre
(y pase lo que pase esta noche)
me siento orgulloso de ti.

¡Vamos!